COMENTARIOS PARA LECTORES OCASIONALES

Inauguré este sitio con 5 artículos que ya tenía escritos, entre 2003 y 2005. Algunos analizaban un momento particluar y pueden sonar desactualizados, pero en la mayoría de los casos son hechos cuyos efectos perduran.
A partir de ahí voy subiendo mis comentarios que considero más interesantes para el público interesado en temas políticos. En general tratan temas de política internacional, de Argentina y Latinoamérica. Muy rara vez escribo sobre la política local de mi provincia, Tucumán.
Espero que disfruten del blog.

lunes, 9 de enero de 2017

NACIMIENTO, DESARROLLO Y DECADENCIA - CAPITULO I

CAPITULO I

Consideraciones Previas

Sumario: 1. El rol del Estado.
2. La electrónica y su influencia en la economía.
3. Las economías subdesarrolladas.
4. El grado de apertura.

1. El rol del Estado. En 1979 la National Academy of Sciences afirmaba que “durante el próximo cuarto de siglo el complejo electrónico será el polo principal en torno del cual se reorganizarán las estructuras productivas de las sociedades modernas".
Para lograr el dinamismo necesario en el crecimiento del complejo electrónico y para no quedar al margen de las profundas transformaciones que éste está produciendo en los países industrializados, es fundamental definir el rol del Estado.
Si bien las políticas públicas sobre esta cuestión no han sido uniformes en todos los países, debido a distintas políticas económicas entre otras cosas, vale destacar que la electrónica tal como la conocemos hoy, con su penetración en las demás actividades y su capacidad para la acumulación de capital, ha surgido como complejo tecnológico-industrial en la segunda posguerra cuando ya el capital de organización había reemplazado, como formación social dominante en los países industrializados, al capitalismo competitivo.
Por lo tanto, el comportamiento del Estado y las relaciones entre éste y las empresas están en el centro de las leyes de desarrollo del complejo electrónico.  En todos los países de industrialización avanzada el Estado ha destinado masivamente recursos (económicos e institucionales) para absorber los costos privados de investigación y desarrollo y el riesgo empresario.  El financiamiento directo del Estado para investigación y desarrollo no ha sido inferior al 50% del total de recursos invertidos en ninguno de los países líderes: Estados Unidos, Alemania Federal, Japón, Francia y el Reino Unido.

2. La electrónica y su influencia en la economía. Buena parte de los efectos principales del desarrollo del complejo electrónico en la economía pueden verse a través de los cambios en las actividades manufactureras y de servicios.  Estos efectos pueden dividirse en cuatro grupos:
a) El cambio de productos existentes -del cuál el ejemplo clásico es la industria de los relojes-, dado por la creciente posibilidad de reemplazar con componentes electrónicos una serie de elementos mecánicos, logrando un aumento de confiabilidad, precisión, menor costo, etc.
b) Los cambios en el proceso de manufactura por la introducción de dispositivos electrónicos para el movimiento controlado de materiales, productos, herramientas, etc.; el control de variables de procesos como temperatura, presión, velocidad, humedad, deformación, mezcla, etc.; ensamblaje, subensamblaje, control de calidades, organización del proceso de manufactura, stocks, mantenimiento, etc.  Es decir, efectos asociados a todo aumento de automatización.
c) La automatizaci6n del trabajo de oficina.
d) La interrelación comunicaciones-informática que produce fuerte reducción de costos: captación, procesamiento y transmisión de información cada vez más compleja. Un ejemplo típico son los cajeros automáticos bancarios.

3. Las economías subdesarrolladas. Los fenómenos que aparecen como consecuencia de la creciente diferenciación entre la capacidad de acumulación de las economías más desarrolladas y la de los países atrasados son:
a) Una creciente dependencia de las ventajas comparativas del desarrollo científico y tecnológico;
b) Disminución del peso relativo de los costos salariales, especialmente directos.  Por una parte esto afectaría sobre todo las posibilidades de desarrollo de los países de industrialización reciente, que basaron su crecimiento en las exportaciones de productos de ramas o subprocesos, con mano de obra intensiva y con bajos requerimientos de calificación de la fuerza de trabajo.  La tendencia de las empresas transnacionales a la inversión en países subdesarrolladas depende del resultado de la "competencia" entre los costos de automatizaci6n y los salarios.  Recientemente se han relocalizado plantas, retirándolas de países subdesarrollados cuyos salarios habían crecido y trasladándolas a países con salarios más bajos (por ejemplo de Corea del Sur a Malasia).  Esto refuerza las características negativas de la internacionalización del proceso productivo;
c) Transferencia acelerada de destreza desde la fuerza de trabajo a los bienes de capital.  Se produce dentro de la planta y a escala internacional, creando la necesidad de importar bienes de capital para mantener la competitividad de las demás ramas, con su efecto negativo sobre el comercio exterior;
d) Reducción del ciclo del producto, impulsada por la rapidez de las innovaciones que hacen obsoletos los bienes de consumo y capital.  Aún permaneciendo económicamente viables, deben ser reemplazados porque sus repuestos y servicios de mantenimiento desaparecen del mercado;
e) La concentración de información en los países industrializados;
f) La subutilización de bienes de capital en los países subdesarrollados, debido a la creciente brecha tecnológica y la inadecuada infraestructura para la utilización de estos bienes producidos en y para las sociedades industrializadas.  Esto incide también en el incremento del costo de uso frente al costo de adquisición del bien.
Las recomendaciones que siguen naturalmente al diagnóstico sintetizado anteriormente pueden resumirse en aumentar la capacidad local en electrónica y avanzar en el dominio de la tecnología.
La brecha entre las mayores innovaciones y las aplicaciones posibles de estas innovaciones es mucho mayor que en otras tecnologías, lo que permite a los países atrasados -bajo ciertas condiciones- crear aplicaciones sin acercarse a la frontera tecnológica en microelectrónica propiamente dicha.
Independientemente de los ciclos de sobreoferta y desabastecimiento de componentes, hay un stock tecnológico permanente creado por la industria de componentes, que la industria de equipos y sistemas subutiliza.  Debido a la dinámica inducida por la competencia monopólica, estos dos últimos segmentos del complejo electrónico producen nuevas generaciones de equipos y sistemas mucho antes de que se agoten las posibilidades estrictamente técnicas de crear nuevas aplicaciones a partir del stock tecnológico generado por el segmento de componentes.  En principio, entonces, hay una franja de oportunidades para los países subdesarrollados que puede aprovecharse sin necesidad de producir innovaciones mayores en el segmento de componentes, donde los requerimientos de infraestructura científica y de financiamiento para investigación y desarrollo están más alejados de las posibilidades de estos países.
Esta “franja de oportunidades" queda garantizada por la estructura actual del complejo electrónico de los Estados Unidos que moldea el mercado internacional.  Esta estructura se caracteriza por la independencia de la mayor parte de los innovadores y productores de componentes respecto de los productores de equipos y sistemas.

4. El grado de apertura. Para muchos autores, una condición necesaria y a la vez un complemento indispensable del aumento de la capacidad tecnológica es producir, mediante políticas públicas, un cierto grado de aislamiento parcial o selectivo de los mercados locales de los países subdesarrollados, desvinculándolos del mercado internacional.  El argumento tecnológico puede resumiese con un juicio: “la dependencia de fuentes externas de tecnología conduce al fracaso del proceso de desarrollo y uso de la capacidad local de resolver problemas, fracaso que lleva a transferir el proceso de pensamiento al exterior".[3]
Podemos sintetizar que las oportunidades de los países en desarrollo (los de “industrialización tardía” como Argentina, no los más atrasados), principalmente están vinculadas al aprovechamiento de la microelectrónica ya desarrollada por los países de avanzada, al aumento de las capacidades generadas de diseño e ingeniería en la misma industria electrónica y en otras ramas (por ejemplo la industria de bienes de capital metal-mecánicos) donde puedan aplicarse dispositivos electrónicos, producir adaptaciones tecnológicas y las “innovaciones medias”.







[3] NOTCHEFF, Hugo, Desindustrialización y Retroceso Tecnológico en Argentina  1976-1982,  (Buenos Aires, l984), pág. 21.

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