COMENTARIOS PARA LECTORES OCASIONALES

Inauguré este sitio con 5 artículos que ya tenía escritos, entre 2003 y 2005. Algunos analizaban un momento particluar y pueden sonar desactualizados, pero en la mayoría de los casos son hechos cuyos efectos perduran.
A partir de ahí voy subiendo mis comentarios que considero más interesantes para el público interesado en temas políticos. En general tratan temas de política internacional, de Argentina y Latinoamérica. Muy rara vez escribo sobre la política local de mi provincia, Tucumán.
Espero que disfruten del blog.

sábado, 19 de agosto de 2023

MILEI Y LAS PASO

 Sobre este tema armé un Podcast. Mi número 7. Los interesados pueden verlo aquí:

https://www.youtube.com/watch?v=wTZ-7wZlf_Y

sábado, 24 de junio de 2023

LA GUERRA

El conflicto Ucrania-Rusia arrancó cuando yo estaba de salida en Facebook. Mis comentarios sobre la guerra los expresé al mes de iniciado el conflicto y fue una de mis últimas intervenciones en FB. Para retomar informes sobre la guerra, que los hechos de esta semana así lo justifican, recomiendo a los que están interesados a pispear mis comentarios hace más de un año y mi introducción de esta semana, una manera de ponernos al día para entender mi visión. Dejo los links abajo.
Esta semana, o hace unos días más incluso, comenzó la tan anunciada Ofensiva de Primavera de parte de Ucrania. Y voy a tratar de resumir lo ocurrido hasta ahora, para estar de acuerdo en el contexto. Primero, Rusia está ganando esta guerra, y por mucho. Veamos entonces qué significa Rusia y esta guerra.
Rusia tiene un ejército formidable, tiene la industria militar y tiene el arsenal nuclear más grandes del mundo. ¿Esto es porque Rusia es un imperio expansionista y guerrero? ¿Una amenaza para la paz mundial? Eso dicen los medios occidentales. Me animo a decir que no. La razón por este enorme militarismo y más que nada, la aprobación de su pueblo en poseer este podería militar es por otra razón: en los últimos 500 años, Rusia fue invadida por países de Europa Occidental en muchas ocasiones. En 1605 invadieron los polacos. Un siglo más tarde, en 1707, fueron invadidos por los suecos bajo el Rey Carlos XII. Un siglo después por Napoleón, en 1812. Cien años más fueron los alemanes que invadieron, en 1914 durante la Primera Gran Guerra. Y pocos años después, en 1941, Hitler lo invade en la famosa Operación Barbarrosa. Esta operación llevó al ejército alemán hasta las afueras de Moscú y en ese conflicto Rusia tuvo más de 27 millones muertes, sin mencionar herindos y la destrucción del pais. Esto explica por qué Rusia, cuando las condiciones económicas lo permiten, invierte fuertemente en su poderío militar.

A la altura de Alemania y Polonia, hay una planicie de unos 300 kms entre el Báltico y las montañas. Este corredor es apto para grandes operaciones militares. Pero esa planicie se expande hasta los 2000 kms cuando se llega a la frontera rusa. Y esa formidable extensión es muy difícil de defender militarmente, salvo que se disponga de un ejército masivo, blindados, defensas físicas, artillería, defensas antiaéreas sofisticadas y elementos de disuación como lo es el enorme arsenal nuclear. Si tu rival, como expresé hace unos días, es una potencia militarista y que vive amenazando con guerras, no queda otra que aceitar una formidable maquinaria bélica para la defensa nacional. Y ver que el enemigo se acomoda a lo largo de la extensa frontera es vista como una amenaza existencial. Y eso viene expresando Rusia desde los acuerdos que permitieron la unificacion alemana en 1990 cuando James Baker y George Bush padre prometieron a Gorbachov no expandir la OTAN "una pulgada" más hacia occidente. Ninguneando esta promesa, la OTAN incorporó desde entonces a 14 países miembros de la ex URSS a la OTAN.
Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022 cuando todos las conversaciones con EEUU y el colectivo occidental (llamaré así al conglomerado de EEUU, los países europeos que lo acompañan, Canadá, Austrialia, Nueva Zelanda y Japón) fracasaron y la incorporación de Ucrania a la OTAN avanzaba inexorablemente. Rusia no tiene un ejército preparado para invadir. Es un ejército preparado para la defensa. Y esto se notó en las primera operaciones militares: fueron torpes y provocaron pérdidas significativas a los invasores. Pero la diferencia de escala entre un ejército y otro hizo que Rusia se apoderara de aproximadamente el 20% del teritorio ucraniano en pocas semanas. Luego retiraron las tropas que intentaban llegar a Kiev y se concentraron en defender las posiciones adquiridas. Esto lo hacen con mucha destreza. Expandieron la guerra al sur de Ucrania, tomando luego de semanas de combates el puerto estratégico de Mariupol y aseguraron un camino terrestre a la península de Crimea. Luego se dedicaron a consolidar posiciones defensivas a lo largo del nuevo frente. Declararon parte de Rusia los territorios de Donetsk y Luhansk, las regiones que no quisieron reconocer el gobierno golpista de Kiev luego del derrocamiento del gobierno democráticamente electo en febrero de 2014 y que fueron víctimas de una guerra por parte del gobierno federal de Ucrania desde entonces. Antes de la invasión rusa se calcula que murieron 14000 civiles en estos ataques de artillería a las regiones mencionadas por parte de Kiev.
A partir de la consolidación de las posiciones rusas, la guerra para ellos dejó de consistir en tomar más territorio y se concentraron en la tarea de destruir al ejército ucraniano y provocar lo que Putin anunció al inicio: la desnazificación de Ucrania. Que Rusia no avance en el territorio, o que haya replegado algunas divisiones en Kherson y Kharkiv para preservarlas fue usado por los medios occidentales para difundir que los rusos no saben combatir, se quedaron sin municiones y que van perdiendo. Lo concreto es que Rusia provocó enormes pérdidas a Ucrania, tanto en soldados como en equipamiento. Del ejército original de Ucrania queda muy poco y las ingentes cantidades de armamento y municiones que envió el colectivo occidental fueron en su gran mayoría destruidas ya. En particular un cargamento importante de piezas de artillería que contenían uranio empobrecido enviadas por el Reino Unido que fueron destruidas a su arribo a un depósito en la ciudad de Khmelnitsky, apenas 200 kms de la frontera con Polonia, provocando altos niveles de radiación en esa ciudad. (foto). El incendio que siguió la gigantesca explosión tuvo que ser combatido por robots, ya que la zona estaba totalmente radioactiva. Esto ocurrió el 17 de mayo. Las defensas antimisiles Patriot provistas por EEUU son incapaces de frenar los misiles hipersónicos rusos, uno de los cuales impactó de lleno en el depósito de estas municiones.
EEUU condicionó el envío de más armamento y municiones a que Ucrania haga efectiva la contraofensiva anunciada y eso empezó hace 10 días. Rusia tiene muchas líneas de defensa preparadas y ocasionó fuertes pérdidas esta semana a las fuerzas de Ucrania. Destruyó entre 18 y 25 de los aproximadamente 60 tanques Leopard enviados por Alemania en estos primeros días de la contraofensiva. La imposibilidad de ganar terreno y las altas pérdidas materiales y humanas en el campo de batalla llevaron a Ucrania a optar por métodos alternativos de guerra: ataques del tipo terroristas en pueblos limítrofes dentro del territorio ruso y la destrucción de la represa Nova Kakhovka sobre el río Dnipro. Ni siquiera voy a considerar las acusaciones de Occidente que esto fue obra de los rusos. El dique y su central hidroeléctrica estaba en poder de Rusia desde poco después del inicio de la invasión al igual que la central nuclear de Zaporizhzhia, la más grande de Europa, ubicada en el otro extremo del espejo de agua que formaba el dique. Yo no tengo dudas que la explosión fue un reflejo a este pobre desempeño de la contraofensiva que pone al colectivo occidental, con EEUU a la cabeza, a buscar un plan B. Para no hacer largo esta nota, en la próxima explicaré en qué consiste este plan B y cómo nos llevará al borde de una nueva guerra mundial. Y narraré en qué consistió la batalla de Bajmut/Artemivsk, la más larga de la guerra.
Hasta la próxima.

Mi última nota hace unos días: https://locpolitico.blogspot.com/2023/06/unipolo.html 

sábado, 10 de junio de 2023

UNIPOLO

 A poco de finalizada la Segunda Guerra Mundial empezó la Guerra Fría entre las dos potencias triunfadoras: Los EEUU y la Unión Soviética. Entramos en un mundo bipolar. Cada país debía estar alineado con uno u otro bando. Más tarde se armaría un grupo de países "No alineados" justamente intentando evitar esta disyuntiva.

Al colapsar la Unión Soviética en 1991, el mundo se convirtió en unipolar. Solo quedó una única superpotencia: Los Estados Unidos. Se preveía, entonces un mundo más tranquilo, sin la amenaza nuclear. Pero lo que realmente ocurrió fue que los EEUU se sintieron sin rival y empezaron a usar su prepotencia militar para avanzar sobre todo país que no aceptara sus reglas de juego. Y el mundo empezó a tener más guerras que antes. Se desmembró a Yugoslavia, un país que mientras su gran líder Tito permanecía vivo se resistió equidistante entre las potencias. Esto era inaceptable en el nuevo orden mundial. EEUU y la OTAN intervinieron destruyendo la capital y el resto del páis, "balcanizando" Yugoslavia en varios países más pequeños, causando cientos de miles de muertes en el proceso. Promoviendo sublevaciones internas en todo país cuyo gobierno, régimen o líder no era de la simpatía de Washington. Así se fogoneó la llamada "primavera árabe" y empezaron a caer uno tras otro los líderes molestos: A Libia, se la atacó con fuerzas de EEUU y OTAN, asegurando que su líder Muammar Gadaffi fuera asesinado. Se invadió Irak, para detener y luego ejecutar a su líder Saddam Hussein, se invadió Afganistan. Estos tres países jamás recuperarían el nivel de vida de sus clases medias previo a las intervenciones. En 2011 fue derrocado Hosni Mubarak, presidente de Egipto. En Siria, EEUU intervino junto con sus socios de la OTAN y grupos terroristas que ellos mismos financiaban (Al Qaeda e ISIS) pero su líder Bashar al-Asad resistió como pudo y con la ayuda de Rusia logró finalmente triunfar, pero sin evitar la destrucción casi total de su país y tener que soportar hasta hoy la presencia imperial de una base de EEUU en su territorio, robando su petróleo entre otras cosas. La intervención prepotente de EEUU también provocó, entre muchos otros conflictos, la breve guerra entre Rusia y Georgia de 2008, cuando aceptó que Georgia, país limítrofe con Rusia, se uniera a la OTAN. Luego la guerra en Yemen, diversos conflictos en África, el derrocamiento del gobierno democrático de Honduras, la financiación de partidos y grupos opositores a todo régimen antipático para el imperio, incluyendo aquí en Argentina.

Un país cuya clase política está financiada por las corporaciones del complejo militar industrial, la industria farmacéutica y los grandes financistas de Wall Street vivirá en permanente guerra, tendrá la industria de salud más cara y privatizada del mundo y promoverá el endeudamiento de todos los países en desarrollo del mundo, para obligarlos a aplicar recetas económicas alineadas con los propios intereses de EEUU y garantizar un flujo permanente de divisas hacia Wall Street y Washington que financie el permanente déficit del gobierno federal, única manera de sostener el gasto militar para semejante epopeya de muerte y destrucción. También garantizando la permanente pobreza y subdesarrollo de los paises endeudados.

La guerra de Ucrania, a diferencia de lo que los grandes medios de occidente informan a diario, no fue provocada por Rusia ni por Putin. Es la continuación de esta política de guerra permanente que EEUU necesita para conformar a quienes financian su tan promovida democracia. A pesar de las insistencias diplomáticas durante dos décadas de Vladimir Putin de buscar soluciones a lo que Rusia considera una amenaza existencial, EEUU siguió comportándose como el Unipolo, la única potencia relevante que no necesita ni dialogar, ni atender las preocupaciones de otros países. Desde la asunción de Joe Biden, incorporó "de facto" a Ucrania a la OTAN, mandando instructores, armas y apoyo logístico. Y aún con esta guerra en Ucrania en pleno desarrollo, EEUU ya está preparando a su opinión pública y al mundo para la próxima: la guerra con China. No pudiendo competir ni con su industria, ni con su comercio y ni siguiera diplomáticamente con la nueva potencia asiática, lo que se propone es convencer al mundo que China, que logró su desarrollo sin invadir a nadie ni colonizar a país alguno, es la nueva amenaza a la paz mundial. Solo alguien que viva en una burbuja puede creer que existe otro país que sea mayor amenaza para la paz que el que hizo de la guerra su modo habitual de vida.

Hoy gran parte del mundo, entre ellos el BRICS y todos los países que buscan pertenecer a esta nueva coalición, plantea un mundo multipolar, donde no haya una hegemonía ni un celador que dicte que está bien y qué está mal en el mundo. Y menos alguien sin ninguna autoridad moral para ponerse en ese lugar. Donde cada país es respetado y nadie alecciona como debe ser su política interna, sus políticas económicas ni sus sistemas electorales. Estamos presenciando la agonía del mundo unipolar que tenemos desde 1991 y viendo nacer una nueva forma de relacionarnos entre nosotros. Según mi punto de vista, éste es el mundo que tenemos hoy.


Luis Octavio Corvalán

San Pedro de Colalao, 8 de junio de 2023