CapItulo II
Industrialización y Desindustrialización
en Argentina
Sumario: 1.
Período de posguerra hasta 1974.
2. Período
1976 a 1982.
1. Período
de Posguerra hasta 1974. La etapa del proceso de industrialización argentino
que se inicia con posterioridad a la crisis de los años treinta y que se
extiende hasta la asunción del gobierno militar en 1976 se ha caracterizado por
el desarrollo de industrias sustitutivas de importaciones, dedicadas al mercado
interno y que se desenvolvieron en un fuerte esquema proteccionista. Sin embargo, a partir de mediados de los
sesenta hubo una tendencia al aumento de las exportaciones industriales.
Sin ignorar las deficiencias y límites del proceso de
industrialización argentino, los datos principales, (obtenidos en el período
intercensal 1964-1974) muestran una evolución notablemente buena del sector
industrial.
El año 1974 marca un punto
culminante en la historia reciente de la industria argentina: culmina en él un
período de once años durante el cual la producci6n manufacturera creció al
ritmo más alto y sostenido de los últimos 50 años. La tasa de crecimiento anual superó el 7% en
tanto no se registra en él (período) ningún año de disminución del volumen
físico de producción. [1]
Resulta interesante destacar que:
a)
La
producción en el período analizado crece un 114,3%, o sea una tasa media anual
del 7,9% que se sitúa en el tercer lugar comparada con los diez países más
industrializados;
b) El empleo aumenta un 22% o sea
a una tasa anual del 2%;
c)
La
productividad del trabajo aumentó a una tasa anual del 5,9%, llegando en
algunas ramas, como la metal-mecánica, a un incremento promedio anual de casi
un 10%;
d)
Los
precios relativos descendieron en función de la productividad, lo que indica que
la industria transfirió ganancias de productividad al resto de la economía;
e)
Los
establecimientos de más de 100 personas ocupadas aumentaron su participación en
el número de establecimientos mientras aquellos de hasta 10 personas
disminuyeron;
f) Los grupos industriales que más crecieron son los
que más aumentaron su productividad;
g) El grupo metal-mecánico, especialmente importante
en el desarrollo económico porque incluye las ramas productoras de bienes de
capital, fue uno de los dos grupos industriales que más aumentó la
productividad, producción y nivel de salarios y el primero en cuanto al
descenso de precios relativos.
Todo esto demuestra que a pesar de las deficiencias
del esquema proteccionista, el desenvolvimiento de la industria durante la
última década de aplicación de este esquema revela sin duda alguna una etapa
dinámica de industrialización.
2. Período
de 1976 a 1982. El corte
entre el período que en términos de Sourrouille "culmina" en 1974 y
el que se inicia en 1976 es muy profundo.
Se procuró sentar el proceso económico sobre bases radicalmente
distintas a las imperantes desde la década del treinta. La apertura económica fue el núcleo central
de la política de Martínez de Hoz produciendo una "transformación de la
forma de vinculación de la economía argentina con el exterior." [2]
Algunas medidas incluidas en esta política son: reducción de
aranceles y atraso cambiario, combinados con reducciones o eliminaciones de
componentes no tarifarios de la protección (por ejemplo impuestos, tasas y/o
contribuciones).
La caída abrupta de la protección industrial para el
período 1976-1982 fue calculada en un 63% y "sólo la imperfección de los
mercados permitió la supervivencia de la producción industrial nacional."[3]
El comportamiento industrial en este período es
contrastante con el analizado en el punto 1:
a)
El PBI
industrial se redujo un 20% al cabo
de cinco años (1976-81);
b) El empleo industrial decreció un 35,3%
c) La inversión bruta en equipo durable cayó un
13,2% anual entre 1977 y 1982, pasando a ser menor que la
depreciación, disminuyendo el stock de capital;
d) El salario real cayó un 40%;
La caída de la producción y la inversión, sumados a la
reducción o eliminación de los departamentos de ingeniería de las firmas,
producen un retroceso hacia formas de producción aún más alejadas de las de los
países industrializados, agravado por el hecho de que en esos países se produjo
durante la segunda mitad de la década del setenta y en lo que va de ésta un proceso
de modernización tecnológica estrechamente vinculada a la difusión de los
bienes y tecnologías del complejo electrónico.
La política de apertura económica en la argentina
produjo la "abrupta interrupción de un proceso de industria lizaci6n que
hasta entonces constituía el núcleo dinámico de la acumulación y reproducción
de. capital de la economía argentina.” [4]
La capacidad tecnológica en electrónica y su relación con la forma
de vinculación de la industria argentina con el exterior distingue a estos períodos
de industrialización, como se demostrará en el próximo capítulo.
[1]
Este
concepto pertenece a SOURROUILLE, Juan
Vital, actual Ministro de Economía, Apuntes
sobre la historia reciente de la industria argentina, (Bs. As. 1980.
Aparece trascripto por Hugo Notcheff en la obra ya citada, pág. 23.
[3]
Hugo
Nochteff extrae una y otra vez fragmentos de artículos pertenecientes a varias
de las actuales autoridades económicas y publicadas antes del último cambio de
gobierno. Es interesante confrontar
estas ideas con los rumbos seguidos desde el Ministerio. Esta frase en
particular es de CANITROT, Adolfo, Política antiinflacionaria y apertura económica en Argentina,
1976-1981, en “Revista de Desarrollo Económico” Nº 82, Vol. 21 (Bs.As.
1982).
[4]
NOCHTEFF, Hugo, Desindustrialización y Retroceso Tecnológico en Argentina (1976-1982), (Bs. As., 1984). Pag. 28
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