COMENTARIOS PARA LECTORES OCASIONALES

Inauguré este sitio con 5 artículos que ya tenía escritos, entre 2003 y 2005. Algunos analizaban un momento particluar y pueden sonar desactualizados, pero en la mayoría de los casos son hechos cuyos efectos perduran.
A partir de ahí voy subiendo mis comentarios que considero más interesantes para el público interesado en temas políticos. En general tratan temas de política internacional, de Argentina y Latinoamérica. Muy rara vez escribo sobre la política local de mi provincia, Tucumán.
Espero que disfruten del blog.

domingo, 27 de diciembre de 2015

INSTANTANEA DE LA REALIDAD (desde mi humilde perspectiva)

Reflexiones Domingueras

            Cada vez escribo con menos ganas sobre la realidad nacional. Por enésima vez debo aclarar que lo mío no va de personajes ni de partidos sino de conceptos, valores e ideas. Un mundo que vive equivocado con el poder económico dictando todas las grandes decisiones y llevando al mundo a un nivel de desigualdad, injusticia, pobreza, guerra y depredación de recursos naturales sin precedentes, es mi preocupación. Mi lucha va en contra de esta filosofía de rapiña y de complacencia con el más fuerte y busco alternativas que cuestione y desafíe al poder concentrado que tanto daño está haciendo al conjunto de la población para seguir maximizando sus fortunas, sin siquiera valorar si el contexto mundial que está generando es sustentable para su propia existencia o si, por el contrario, está replicando las condiciones de desigualdad existentes previas a la Revolución Francesa que terminó con las cabezas de los privilegiados literalmente rodando[1].
            Dicho esto es entendible por qué el triunfo de Mauricio Macri no es de mi agrado. No es que las opciones me fascinaran, pero es evidente que la del PRO y socios era la menos adecuada para mi visión particular.
            Aclarado esto, una vez más, entremos en tema. Mi teoría, y que sostengo contra viento y marea es que, sumado a los errores propios de gestión pero principalmente de estilo que han creado un núcleo fuerte de anti-K, una masa sustancial de personas estaba dispuesta a votar cualquier alternativa a una opción que veían simplemente como continuidad de lo que había. Y una gran porción de esta masa fue producto de una formidable manipulación mediática. Y con eso en mente, el nuevo gobierno ha avanzado raudamente hacia un control total del aparato mediático nacional. En primer lugar, es evidente que hay una sinergia o complicidad con el grupo Clarín que con justa razón se siente protagonista del triunfo y le pasó factura de inmediato, compartiendo poder de manera descarada. Con uno de sus directores (accionistas, dueños) a cargo nada menos que del mayor activo que tiene el estado[2]: los fondos de la Anses y con uno de sus abogados estrella propuestos por decreto a integrar la Corte Suprema de Justicia, es indisimulable el espacio de poder que el grupo de la cornetita tiene en el actual gobierno. Y por esta razón hay un apuro por anular la Ley de Medios Audiovisuales que tiene en jaque al grupo mediático y por intervenir y desmantelar el AFSCA que es el organismo autárquico encargado de aplicar dicha ley. Además de estas acciones de dudosa o nula legitimidad, se ha visto también como el gobierno ha presionado a los medios privados que compiten con Clarín para que eliminen o renuncien a programas o periodistas que fueron fervientes críticos de la gestión y candidatura de Macri. Y por supuesto el canal oficial que ahora maneja el nuevo gobierno ya sacó del aire el programa 678 que apoyaba la gestión kirchnerista. Todavía queda en el aire mucho contenido Nac & Pop tanto en el canal 7 como en Encuentro porque las nuevas autoridades no tienen como generar contenidos afín a su doctrina en tan poco tiempo y por eso aun se puede ver a Bernardo Kliksberg instruyendo en contra de todo lo que hace la actual gestión, o a Felipe Pigna relatando la historia de una manera fea. El gobierno saliente ha sobrevivido al menos los últimos 8 años con una prensa declaradamente hostil hasta niveles de saña, algo que la nueva gestión no toleraría de ninguna manera. Esto lo digo porque carece por completo de capacidad de movilización y de convocar a grandes sectores populares porque su poder no radica en esos sectores, sino en minorías concentradas que saben perfectamente por qué votaron esta opción. Es difícil escribir estas líneas sin que hayan pasado los míticos 100 días de gestión, pero yo palpito evidente la falta de seducción de las medidas económicas tomadas hasta ahora a pesar que los estilos de gestión caigan más simpáticos. Por esto último me refiero a conferencias de prensa y a dar la cara, algo que los K evitaban tozudamente si lo podían.
            Se criticó mucho al gobierno anterior por su supuesta falta de respeto a las instituciones, a la división de poderes y a la transparencia. Esto era también uno de los latiguillos del “cambio” prometido. Pero Macri gestiona la nación al igual que la CABA, despreciando por completo a la legislatura y pretendiendo a puro decreto manejar desde el Ejecutivo las facultades que corresponde a los otros dos poderes, como el mencionado nombramiento de jueces de la casa a la CSJN, el atropello a la AFSCA, o comentar que un fallo de un juez federal “no corresponde aplicar” simplemente porque va en sentido contrario a sus intereses[3]. Salvo un amigo fanático que acostumbra contorsionar la realidad para que se alinee con sus absurdas ideas, el resto de los votantes de Macri guardan un prudente silencio porque es evidente que no muestra el más mínimo respeto por la República, algo que hasta la propia Carrió, que vivió estas elecciones como una gran reivindicación personal (como si fuera que traccionó votos a lo pavo), criticó ampliamente[4].  
            Conserva todavía buena imagen a tono con los 100 días referidos más arriba, pero todavía falta medir el impacto económico de las medidas tomadas y por tomar. Un gobierno manejado por CEO’s difícilmente logre convertirse en pasión de multitudes y menos tomando las medidas que está tomando. El impacto económico ya palpable no causó todo el efecto de otras épocas por el elevado nivel de ingreso y la bajísima desocupación con que arrancó la gestión macrista, a diferencia de otros traspasos en situaciones más traumáticas[5]. Otra muestra de estilo típica de gerencia general de Macri en su manejo del ejecutivo se pudo apreciar en los últimos días cuando mandó a sus subalternos a enfrentar las gravísimas inundaciones en el litoral mientras él descansaba tranquilamente en la Patagonia. Esto hubiera sido un gesto imperdonable para la prensa concentrada si se tratara de cualquier otro gobierno que no la tenga metastasiada en el propio poder. La obscenidad del gesto hizo que finalmente reflexionara en el costo y decidió darse un chapoteo para la foto. Ese mismo público que yo menciono al principio votando por influencia de la prensa ve todo esto como parte de “un país normal” simplemente porque la indignación de actos como este no se refleja en los titulares. De lo contrario las cifras de imagen positiva del gobierno serían mucho más escuálidas. Los chanchullos que se cometen y se cometerán en grande estarán lejos de los titulares de los grandes medios así todos puedan vivir la alegría tan prometida sin ruborizarse.
            Para no extenderme demasiado, voy resumiendo. Cuando el poder real toma el poder político, no necesita cuidar de las formas porque tiene un blindaje mediático, económico y en muchos casos legal para su accionar. Y si le falta cerrar el blindaje legal lo hace blindar nombrando jueces adictos, como fue el intento todavía no descartado del nombramiento por decreto a contramano de toda norma republicana. El público que en su gran mayoría no anda buscando fuentes alternativas y simplemente se informa por las grandes cadenas de radio, TV y cable estará anestesiado de los vertiginosos cambios que suceden y que meten mano en sus bolsillos para devolver ese dinero a los que se creen los auténticos dueños. Esta transformación es bastante rápida y para cuando se produzca el desenamoramiento, que indefectiblemente sucederá, ya será tarde. Ya tendremos una deuda externa elevada que pagaremos entre todos, nuestra descendencia incluida, los niveles de desocupación estarán en dos dígitos y eso bajará las pretensiones de sindicalistas y piqueteros (que volverán como las golondrinas) y los votantes actuales serán más escasos que impermeables en Atacama. Como siempre digo, no pierdo la esperanza de equivocarme. Cada país tiene el gobierno que se merece, dicen por ahí. Feliz domingo amigos.             





[1] Piketty, Thomas
[2] http://www.politicargentina.com/notas/201512/10385-blaquier-gestionara-el-fondo-de-garantia-de-sustentabilidad-de-anses.html
[3] http://www.infobae.com/2015/12/21/1778108-mauricio-macri-desestimo-el-fallo-que-pide-suspender-las-designaciones-la-corte-suprema
[4] http://www.cba24n.com.ar/content/carrio-critico-la-designacion-directa-de-jueces-de-la-corte
[5] http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-289088-2015-12-27.html

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