Breves
comentarios generales antes de hacer mi punto serían que, como movida política,
me parece brillante la constitución de la fórmula. La primera reacción
oficialista de salir a criticar sin mayores argumentos es parte de la única
estrategia que les queda que es intentar convencer que el oponente es peor, ya
que demasiados méritos no puede mostrar. La intemperancia presidencial de decir
que el pasado es inamovible justamente en Argentina, país cuyo pasado, en
palabras del genial Juan Carlos Pugliese, es "impredecible".
Paupérrima arenga como todas las suyas y en particular cuando está acorralado,
el presidente hacía referencia a un camino virtuoso del cual no hay que
apartarse, característica que solo él ve, y probablemente Marco Díaz.
Las
manifestaciones, memes y demás haciendo referencia a Chirolita desconocen por
completo la historia argentina y del peronismo en particular. Y sobre todo
desconocen a Alberto Fernández, un crítico feroz del segundo cristinismo y que
no bajó sus críticas hasta ayer mismo. Tipo que supo dar un portazo cuando la
situación dejó de ser de su agrado, acusarlo de convertirse en un títere solo
demuestra la pereza de análisis o desinformación de quien las expresa. Ya dije
hace poco, hay que informarse para debatir.
Dicho
esto paso a mi análisis que, como costumbre, no será del todo del agrado de
propios y menos de extraños. Yo soy, y mis amigos deberían saberlo ya, un
ferviente opositor a las políticas liberales y afirmo con mucha documentación y
estudio que esa corriente de pensamiento económico es el principal causante de
la decadencia argentina que arranca desde mediados de los 70. El que me quiera
refutar contraponga una fracción respetable de los 40 años de investigación que
llevo al respecto.
Ahora
bien, ¿es Alberto la solución a los problemas argentinos? Desde mi perspectiva
dependerá de cuan alejado está de esas creencias que otorgan al mercado la
solución de los problemas. Y aquí me pongo quisquilloso. De las declaraciones
de ayer hago notar esto: mencionó haber hablado con Nielson y con Kiciloff. Ok.
Desgranemos. No debe haber dos economistas más contrapuestos en este momento.
Aquí perdí al 70% de los lectores. Perdonen, pero mi análisis parte de aquí.
¿Vas a tener éxito en tu kiosko o te fundirás? Depende de cómo y con qué
criterio lo administras.
Otra
cosa que dijo Alberto fue que buscará inversores para que "vengan a
Argentina a invertir". Esto no está mal, pero es la misma letanía de
Cambiemos. Yo esta semana pongo en marcha una inversión monstruosa realizada no
solo por un argentino, sino por un tucumano. Esas inversiones no "vinieron
a Argentina". Es parte de Argentina y un tema que NINGÚN político destaca.
Es hora de poner en valor al emprendedor nacional tan castigado, demonizado e
irrespetado que por otra parte será el primero en aparecer si las políticas son
las correctas. Si el país se levanta y trabaja, las otras inversiones vendrán
solas. Conozco el tema por yo mismo, en una escala mucho menor, sacrifiqué mi
calidad de vida, viajes, modelo del auto y placeres por invertir en elementos
para mi taller y laboratorio mientras el iletrado viajaba por confines del
mundo buscando un puto inversor. No repitamos ese latiguillo que es una falta
de respeto para los emprendedores argentinos que somos millones.
Volviendo
a Nielson, rescato su rol como negociador de la deuda externa y espero que sea
en ese ámbito, y solo en ese, que se lo convoca. Si su filosofía económica se
llega a imponer para el país, la diferencia con la actual gestión se deberá
buscar con un microscopio. Es un ortodoxo clásico, escucho sus entrevistas y
repite lo que ya me cansé de oír y nunca funcionó.
Roberto
Navarro, que generalmente filtra buena info, adelanta con un poco más de
detalle el probable equipo económico.
Cecilia
Todesca Bocco, apellidos de economistas si los hay, aporta una perspectiva muy
diferente aunque no le conozco demasiados antecedente. Fue asesora del BCRA. Su
padre es Jorge Todesca, nombrado al frente del INDEC bien asumió Macri y que
fue funcionario de distintas gestiones desde Alfonsín. Cedcilia integra el
grupo Callao, la versión renovada del antiguo Grupo Calafate y trabaja con
Alberto Fernández desde al menos enero de 2018. Tiene un postgrado en economía
en la Universidad de Columbia (NY). Nada ortodoxa, lo que me arrima una cuota
de esperanza.
Matías
Kulfas, un economista egresado de la Universidad de San Martín, doctorado en
Ciencias Sociales es otro valor muy distante del Guillermo Nielson. Valora
mucho y ha estudiado el tema de las pymes en profundidad y publicó una
investigación desde lo económico de los 3 gobiernos K. Algo de esperanza me
provocan los académicos que piensan por fuera de la fracasada ortodoxia. Muy
enfocado en la producción. Es lo que hoy se llama un "neo
estructuralista" y para los que me leyeron saben que siento una nostalgia
por la Argentina industrializada de los 50 y 60 que logró niveles de equidad,
equilibrio y pleno empleo como nunca después. Esta corriente reivindica eso
justamente.
Emmanuel
Agis y Augusto Costa lo conocemos un poco más. Son del equipo de trabajo de
Axel Kiciloff y más adelante podemos ver en un poco más detalle sus posturas si
los rumores de Navarro se terminan confirmando.
Mi
esperanza es que la abrumadora mayoría de economistas del campo heterodoxo
hagan imponer sus políticas sobre el único declaradamente ortodoxo de la
pandilla de asesores. Dicho cariñosamente.
Repito
la consigna, si van a debatir, lo hagamos con nivel y con info.
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