Por la razón
que fuere no estoy interesado en política. No estoy informado, me interesan
otros temas. Todo válido.
Hay carreras
universitarias dedicadas a esto. Yo no tengo esta formación. Fui autodidacta
toda mi vida en historia, política y economía. Por lo tanto esto que sigue es a
pura intuición, una experiencia personal compartida con la intención de hacer
que cada uno saque conclusiones y se identifique como el actor político que es,
por más que no lo sienta o ejercite.
Los motivos
En
democracia, el soberano es el pueblo. Y si bien es natural que no a todos les
interesa la política, no es mala idea tener los conceptos elementales como para
defenderse. Como las matemáticas, no es algo que guste a todos pero viene útil
para controlar el vuelto cuando compramos algo, o comparar si conviene más el
envase de un litro o varios de 400 grs. Igual.
La Derecha y la Izquierda.
Las posturas
políticas actuales nacen aproximadamente con la Era Contemporánea, a fines del
Siglo XVIII. La ilustración empieza a profundizar las humanidades y se empieza
a valorar al individuo de una manera diferente, pensar derechos, incluirlo como
actor social. Dos características sobresalen por sobre el resto: todos los
hombres son LIBRES y todos los hombres son IGUALES. Al menos eso son
características que valoramos en mayor o menor medida.
Hay
individuos que valoran más la libertad por sobre la igualdad. Incluso algunos
que niegan esta última característica sosteniendo que no todos los hombres son
iguales. Algunos son más valiosos y como tal merecen más derechos que otros. Y ven a la libertad como el mayor de los
derechos y por lo tanto buscan que los organismos de gobierno incidan lo mínimo
o nada en la vida cotidiana.
Otras
corrientes de opinión relegan el rol del individuo como tal y solo lo
consideran parte de algo mayor, un miembro de la comunidad, o sociedad que por sí
solo no significa demasiado y solo vale como actor social el grupo al que
pertenece. Esta manera de ver las cosas
enfatizan la igualdad entre los seres humanos y poco les preocupa la libertad
individual. La sociedad determina reglas y el individuo debe adaptarse a ellas.
Dentro de un
espectro político muy amplio y variado, me atrevo a ubicar estas dos
características mencionadas en los extremos. La exacerbación del individualismo
bajo la consigna de “libertad” podemos ubicar como la extrema derecha del
abanico político y la imposición de una igualdad general por sobre los deseos y
libertades individuales la llamaremos extrema izquierda. Entre esos dos
extremos hay una infinita variedad de alternativas, combos y propuestas
políticas a disposición de la dama y el caballero.
¿Dónde me ubico yo?
Si bien uno
puede no haberse planteado nunca la pregunta, se me ocurre un autodiagnóstico
para saber si uno está más inclinado a la derecha o hacia la izquierda.
Imaginemos
esta situación: Llega esa época del año en que nos reunimos los compañeros a
celebrar el aniversario de egresados. Se decide como siempre salir a cenar. Y
debemos decidir el mecanismo a emplear en la ocasión. Independientemente de lo
que se decide entre todos, propongo un análisis personal al interior de cada
uno. Una encuesta digamos. Y como no hay que contestarle a nadie es fácil
sincerarse. ¿Cuál de estas alternativas preferimos? 1) Decidir entre todos un
menú y calcular un mismo costo para todos los comensales; 2) que cada uno pida
lo que quiera y al final se divide la cuenta en partes iguales entre los
presentes; 3) cada uno pide lo que quiera y cada uno paga lo que consumió.
Y para
agregar algo de condimento al trío imaginemos este escenario: uno de los
colegas perdió el trabajo y nos avisa que no podrá atender la cena de este año
porque no tiene como pagar, ¿Cuál es tu reacción? 1) proponés un brindis por el
ausente deseándole una pronta recuperación para poder atender la cena del
próximo año; 2) proponés a todos tus compañeros aportar algo para que el
damnificado pueda asistir aún sin pagar; 3) no comentás nada a tus compañeros y
de manera personal lo invitás a asistir haciéndote cargo de sus gastos sin que
se enteren los demás de su desgracia.
Aquí concluyo
esta primera entrega con esta consigna para que cada uno lo piense
tranquilamente. Gracias por aceptar la incitación a leer y la seguiremos en
unos días.
1 comentario:
Muy bueno !!
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