COMENTARIOS PARA LECTORES OCASIONALES

Inauguré este sitio con 5 artículos que ya tenía escritos, entre 2003 y 2005. Algunos analizaban un momento particluar y pueden sonar desactualizados, pero en la mayoría de los casos son hechos cuyos efectos perduran.
A partir de ahí voy subiendo mis comentarios que considero más interesantes para el público interesado en temas políticos. En general tratan temas de política internacional, de Argentina y Latinoamérica. Muy rara vez escribo sobre la política local de mi provincia, Tucumán.
Espero que disfruten del blog.

sábado, 10 de junio de 2023

UNIPOLO

 A poco de finalizada la Segunda Guerra Mundial empezó la Guerra Fría entre las dos potencias triunfadoras: Los EEUU y la Unión Soviética. Entramos en un mundo bipolar. Cada país debía estar alineado con uno u otro bando. Más tarde se armaría un grupo de países "No alineados" justamente intentando evitar esta disyuntiva.

Al colapsar la Unión Soviética en 1991, el mundo se convirtió en unipolar. Solo quedó una única superpotencia: Los Estados Unidos. Se preveía, entonces un mundo más tranquilo, sin la amenaza nuclear. Pero lo que realmente ocurrió fue que los EEUU se sintieron sin rival y empezaron a usar su prepotencia militar para avanzar sobre todo país que no aceptara sus reglas de juego. Y el mundo empezó a tener más guerras que antes. Se desmembró a Yugoslavia, un país que mientras su gran líder Tito permanecía vivo se resistió equidistante entre las potencias. Esto era inaceptable en el nuevo orden mundial. EEUU y la OTAN intervinieron destruyendo la capital y el resto del páis, "balcanizando" Yugoslavia en varios países más pequeños, causando cientos de miles de muertes en el proceso. Promoviendo sublevaciones internas en todo país cuyo gobierno, régimen o líder no era de la simpatía de Washington. Así se fogoneó la llamada "primavera árabe" y empezaron a caer uno tras otro los líderes molestos: A Libia, se la atacó con fuerzas de EEUU y OTAN, asegurando que su líder Muammar Gadaffi fuera asesinado. Se invadió Irak, para detener y luego ejecutar a su líder Saddam Hussein, se invadió Afganistan. Estos tres países jamás recuperarían el nivel de vida de sus clases medias previo a las intervenciones. En 2011 fue derrocado Hosni Mubarak, presidente de Egipto. En Siria, EEUU intervino junto con sus socios de la OTAN y grupos terroristas que ellos mismos financiaban (Al Qaeda e ISIS) pero su líder Bashar al-Asad resistió como pudo y con la ayuda de Rusia logró finalmente triunfar, pero sin evitar la destrucción casi total de su país y tener que soportar hasta hoy la presencia imperial de una base de EEUU en su territorio, robando su petróleo entre otras cosas. La intervención prepotente de EEUU también provocó, entre muchos otros conflictos, la breve guerra entre Rusia y Georgia de 2008, cuando aceptó que Georgia, país limítrofe con Rusia, se uniera a la OTAN. Luego la guerra en Yemen, diversos conflictos en África, el derrocamiento del gobierno democrático de Honduras, la financiación de partidos y grupos opositores a todo régimen antipático para el imperio, incluyendo aquí en Argentina.

Un país cuya clase política está financiada por las corporaciones del complejo militar industrial, la industria farmacéutica y los grandes financistas de Wall Street vivirá en permanente guerra, tendrá la industria de salud más cara y privatizada del mundo y promoverá el endeudamiento de todos los países en desarrollo del mundo, para obligarlos a aplicar recetas económicas alineadas con los propios intereses de EEUU y garantizar un flujo permanente de divisas hacia Wall Street y Washington que financie el permanente déficit del gobierno federal, única manera de sostener el gasto militar para semejante epopeya de muerte y destrucción. También garantizando la permanente pobreza y subdesarrollo de los paises endeudados.

La guerra de Ucrania, a diferencia de lo que los grandes medios de occidente informan a diario, no fue provocada por Rusia ni por Putin. Es la continuación de esta política de guerra permanente que EEUU necesita para conformar a quienes financian su tan promovida democracia. A pesar de las insistencias diplomáticas durante dos décadas de Vladimir Putin de buscar soluciones a lo que Rusia considera una amenaza existencial, EEUU siguió comportándose como el Unipolo, la única potencia relevante que no necesita ni dialogar, ni atender las preocupaciones de otros países. Desde la asunción de Joe Biden, incorporó "de facto" a Ucrania a la OTAN, mandando instructores, armas y apoyo logístico. Y aún con esta guerra en Ucrania en pleno desarrollo, EEUU ya está preparando a su opinión pública y al mundo para la próxima: la guerra con China. No pudiendo competir ni con su industria, ni con su comercio y ni siguiera diplomáticamente con la nueva potencia asiática, lo que se propone es convencer al mundo que China, que logró su desarrollo sin invadir a nadie ni colonizar a país alguno, es la nueva amenaza a la paz mundial. Solo alguien que viva en una burbuja puede creer que existe otro país que sea mayor amenaza para la paz que el que hizo de la guerra su modo habitual de vida.

Hoy gran parte del mundo, entre ellos el BRICS y todos los países que buscan pertenecer a esta nueva coalición, plantea un mundo multipolar, donde no haya una hegemonía ni un celador que dicte que está bien y qué está mal en el mundo. Y menos alguien sin ninguna autoridad moral para ponerse en ese lugar. Donde cada país es respetado y nadie alecciona como debe ser su política interna, sus políticas económicas ni sus sistemas electorales. Estamos presenciando la agonía del mundo unipolar que tenemos desde 1991 y viendo nacer una nueva forma de relacionarnos entre nosotros. Según mi punto de vista, éste es el mundo que tenemos hoy.


Luis Octavio Corvalán

San Pedro de Colalao, 8 de junio de 2023

No hay comentarios: